Estimados,
buenas noches,
Desde
el lugar que hoy dejo como Director de
Departamento de LOI es mi deseo no despedirme,
sino hacerles llegar algunas reflexiones después de un prolongado
periodo de gestión en la carrera. Más de ocho años no son pocos y en lo
personal siempre he sido contrario a los cargos perpetuos. Es hora de renovar
ideas y personas.
Podríamos
afirmar sin temor a equivocarnos que el contexto de la carrera de LOI ya no es
el mismo. Los esfuerzos realizados para consolidarla dentro de la Facultad y en
el medio donde nuestros graduados se desempeñaran, han dado sus frutos. Hoy la
carrera se conoce y se demanda. Y los alumnos que realizan las Practicas
Supervisadas y los graduados de LOI son
testigos de ello.
No
fue fácil concretarlo. Hubo un gran esfuerzo compartido entre los claustros
representados en el Consejo Departamental y el Departamento, como motor de los
cambios que se fueron concretando día a día.
Cambiamos
paradigmas, nos comunicamos, fuimos transparentes, nos enojamos, interactuamos,
consensuamos, nos integramos. Discutimos y defendimos posturas, opinamos y fundamentamos cambios, también nos
equivocamos y aprendimos. Entre todos, crecimos.
Y
por ello podemos sentirnos orgullosos.
Creo
que no hicimos otra cosa que la que debíamos hacer. Y le pusimos toda la pasión
que conlleva el hacer lo que nos gusta, con la certeza de estar marcando una
huella, con la convicción que aún nos
falta un largo camino por recorrer.
Rompimos
algunos esquemas pensando que en la Universidad no se trata solo de enseñar o
formar profesionales. Se trata de formar personas que ejercerán como
profesionales.
La cuestión no es solo semántica, no es un
mero juego de palabras. Es mucho más profunda. Es haber asumido un rol del que
estábamos convencidos de su necesidad y beneficios. No haberlo sentido así, hubiera
implicado quedarnos a mitad de camino, limitar nuestra función al simple
esquema de cumplir con las normas y el currículo que nos marca los contenidos
de las materias.
Entonces
apostamos a más. Y así transitamos más de ocho años en los que nos sentimos permanentemente
acompañados por alumnos, docentes, graduados y no docentes, cada uno desde su
lugar. Mi profundo agradecimiento a todos ellos por estar, siempre. Y un especial reconocimiento para Paul, por
su paciencia y generosidad de todos
estos años.
Creamos
lazos, los mantuvimos, los acompañamos, los
fortalecimos. Ese fue nuestro mayor logro.
Gracias
a Uds. fue posible.
Un
abrazo.
Cr. Jorge Garcia
Director LOI 2009 - 2017